Nuestra experiencia puente en el MATE Festival

El pasado mes de octubre tuvimos participamos en el MATE Festival en el Convento de San Francisco en Coímbra, Portugal. Fueron cuatro días intensos, repletos de arte, tecnología, creatividad y humanidad. Ya de regreso en Galicia, reflexionamos sobre todo lo aprendido y llegamos a la conclusión de que este tipo de eventos son tan propios como necesarios dentro del ecosistema cultural, no sólo para crecer personalmente sino para crecer en colectivo.

¿Qué es MATE?

El MATE Festival es un evento multidisciplinar que integra música, arte, tecnología y educación, impulsando el desarrollo artístico, cultural y socioeconómico. Durante cuatro días, artistas de distintos países se encuentran en una agenda repleta de actividades como showcases, performances, workshops, charlas, debates y exposiciones.

Para nosotras, esta participación tuvo un significado especial. De los 700 proyectos postulados para esta segunda edición del festival, solo 100 fueron seleccionados, y Migrarte fue uno de ellos, dentro de la categoría “Arte y Tecnología”. Esto nos permitió no solo presentar nuestro proyecto, sino también participar en mesas de conversación sobre el papel del arte en las ciudades.

Además, MATE Festival representó un hito importante para Migrarte: el aterrizaje de la plataforma en un nuevo país, Portugal, y el fortalecimiento del vínculo ya existente con Brasil. Este avance refuerza nuestro compromiso con la conexión entre culturas y la expansión del arte iberoamericano.

Cuatro palabras para resumir el MATE: talento, creatividad, amabilidad y conexión

Durante un fin de semana y en un mismo espacio, nos encontramos con más de 100 artistas de diversas disciplinas y orígenes, cada uno dejando su huella a través de sus actuaciones. Fue una experiencia llena de sorpresa y admiración constante.

Cada actividad, obra y charla desbordaba creatividad, innovación y nuevas perspectivas, con formas, colores e ideas.

Dentro y fuera del Convento de San Francisco se respiraba amabilidad. Desde los organizadores y el equipo técnico hasta los artistas, el público y la propia ciudad, todo parecía vibrar en una misma frecuencia, con el objetivo en común de crecer a través del arte.

Y, finalmente, la conexión: establecer vínculos con otras personas y culturas, compartir ideas, explorar sinergias que potencien proyectos o simplemente tener el tiempo y el espacio para escuchar y ser escuchadas, que ya es un montón.

Hoy seguimos trabajando en esas conexiones, reuniéndonos, intercambiando ideas y diseñando nuevos proyectos junto a artistas de Brasil, España y Portugal.

Una experiencia puente

“Construímos pontes entre economia, inovação e criatividade, ligando profissionais das Indústrias Culturais e Criativas a outros setores económicos”

Para nosotras, ha sido exactamente eso: una experiencia puente. Un puente que cruzaremos una y otra vez, ida y vuelta, para continuar creciendo en las industrias culturales de Iberoamérica, sin importar los kilómetros de océano que nos separen.

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